La sostenibilidad y el ahorro energético se han convertido en temas de creciente importancia en la gestión empresarial actual. En el contexto de pequeñas y medianas empresas, el control de los costes operativos es fundamental para mantener la rentabilidad, y no siempre suponen una inversión extra, al contrario de lo que se pueda pensar. Según un estudio de la revista Sustainability, la aplicación de un plan de gestión energética específico en las pymes puede reducir la factura energética entre un 18% y un 25%. Además, el análisis estima que alrededor del 40% de las acciones destinadas al ahorro no requieren ninguna inversión de capital.
Para hacer frente a este desafío, en este artículo te proponemos una serie de medidas que te ayudarán a mejorar la eficiencia operativa y a optimizar los recursos disponibles:
1. Educación y concienciación del personal.
Proporcionar formación sobre prácticas sostenibles y fomentar la participación activa del equipo en la implementación de medidas de ahorro energético es crucial. De esta manera, los empleados pueden compartir esta responsabilidad y, al mismo tiempo, identificar oportunidades de mejora en el día a día del negocio y contribuir con ideas innovadoras para reducir el consumo de energía.
2. Establecimiento inteligente de horarios de operación.
Evaluar cuidadosamente los periodos de mayor y menor actividad puede ayudar a ajustar los horarios de apertura y cierre para minimizar el tiempo que permanecen activos los distintos equipos y sistemas energéticos. Por ejemplo, si hay periodos de baja afluencia de clientes, considera adelantar o retrasar el horario de apertura para evitar el uso innecesario de recursos. Del mismo modo, apagar o reducir la intensidad de luces, junto con el ajuste de la temperatura cuando el negocio está menos concurrido, puede ayudar a mejorar la eficiencia operativa.
3. Planificación de rutas de entrega y recolección.
Emplear herramientas de planificación de rutas, así como software especializado, permite identificar las rutas más eficientes, minimizando la distancia recorrida y el tiempo de viaje, lo que cobra aún mayor relevancia en el caso del transporte en la última milla. Asimismo, agrupar las entregas y recogidas en áreas geográficas cercanas y programarlas en horarios específicos permite maximizar la eficiencia del transporte, reduciendo de forma considerable los costes operativos y el impacto ambiental.
4. Gestión eficiente de los residuos.
La gestión de desechos tiene implicaciones ambientales, pero también económicas. En este sentido, adoptar la metodología de las ‘Tres erres’ (reducir, reutilizar y reciclar) o implementar prácticas de compostaje puede ayudarte a minimizar el impacto ambiental del negocio y al mismo tiempo a generar ahorros significativos en términos de eliminación de residuos.
5. Optimización de la iluminación y la climatización.
Estos dos aspectos a menudo representan una parte importante del consumo energético de cualquier negocio, independientemente de su sector. En el caso de la iluminación, reemplazar las bombillas tradicionales por luces LED, por ejemplo, puede reducir significativamente el consumo eléctrico. Esto, unido a la instalación de sensores de movimiento en áreas de poco tráfico como baños y almacenes, garantiza que las luces se enciendan solo cuando sea necesario, reduciendo el desperdicio de energía. En el segundo supuesto, medidas como sellar puertas y ventanas para evitar fugas de calor o frío o programar termostatos, ayudan a mantener una temperatura confortable y a maximizar el ahorro.
6. Actualización equipos y tecnologías.
La sustitución de equipos obsoletos por modelos más eficientes energéticamente puede suponer una inversión inicial considerable, pero a la larga resulta en ahorros significativos. Además, llevar a cabo esta renovación contribuye no sólo a consumir menos energía, sino a lograr un rendimiento mucho mayor.
En definitiva, implementar medidas de ahorro energético en negocios como bares, restaurantes o pequeños comercios resulta en un aumento en la rentabilidad del mismo en primera instancia, pero también conlleva grandes beneficios para el medio ambiente. Desde la actualización de equipos hasta la educación del personal, pasando por la optimización de rutas y sistemas, cada acción cuenta cuando se trata de buscar la eficiencia y la sostenibilidad en estos establecimientos.
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